Esta semana acude a la
consulta una paciente de unos 41 años de edad, con codo de tenista en ambos
codos. El codo izquierdo le molesta más que el derecho. La paciente es cajera y
reponedora de un supermercado. Ella achaca su dolor de codo al trabajo que realiza,
ya que siempre le molesta más cuando termina su jornada laboral. La paciente
también tiene molestias de cuello y de hombro izquierdo. Por lo que es
necesario saber si su dolor de codo es un dolor mecánico debido al trabajo que
realiza o si tiene un origen cervical.
¿QUÉ ES EL FAMOSO CODO
DE TENISTA?
Alguna vez has tenido
dolor de codo, y cuando has acudido al médico o algún profesional de la salud
te ha dicho que lo que tienes es un “codo de tenista”. Y tu siguiente pregunta
seguro que sería: “pero si yo no juego al tenis…”
Con este nombre es como
se conoce popularmente a la epicondilitis. La epicondilitis es una inflamación
de los tendones que se insertan en el epicóndilo del codo. Y no necesariamente
tienes que practicar este deporte para padecer esta patología.
La CAUSA de esta
patología suele ser el sobreuso o sobresfuerzo de la musculatura del antebrazo.
Entre los SÍNTOMAS que
podemos manifestar:
·
Inflamación visible y palpable en la
zona del epicóndilo.
·
Dolor local y/o irradiado al brazo o
muñeca.
·
Dolor al hacer movimientos que requieran
supinación y flexión de muñeca.
·
Con el tiempo el dolor se presenta en
reposo.
Como en el caso de la mayoría
de las tendinitis, la medida principal que se debe de tomar ante esta
patología es evitar las actividades que provocan el dolor (el mecanismo
lesional) y evitar actividades de larga duración. Ya que si no tomamos esta
medida general, por mucho que se trate el codo la patología no va a desaparecer
del todo y va a tender a cronificarse.
Respecto al tratamiento,
existe tratamiento fisioterápico y quirúrgico. Antes del quirúrgico se realiza
fisioterapia, ya que esta patología suele mejorar bastante con la terapia
física.
Dentro de la
fisioterapia vamos a encontrar dos objetivos fundamentales:
1-
Disminución de la inflamación del
epicóndilo.
2-
Y posteriormente fortalecimiento de los
músculos del antebrazo.
Respecto al tratamiento que aplico a mi paciente es
el siguiente:
·
Recomiendo que se aplique hielo, sobre
todo cuando viene del trabajo que es cuando le molesta más el codo.
·
Masoterapia de descarga del antebrazo
·
Cyriax en el tendón de los extensores
que se inserta en el epicóndilo
·
Ultrasonido
·
Estiramientos
·
Vendaje neuromuscular
·
Cuando la inflamación haya disminuido,
ejercicios de fortalecimiento (ejercicios excéntricos con banda elástica)
Por último es
importante en esta paciente hacer un diagnóstico diferencial para saber si su
epicondilitis tiene un origen cervical. Las epicondilagias de origen cervical
son debidas a la irritación de las raíces nerviosas C6 o C7. Para este
diágnostico debe de existir dolor al presionar los macizos articulares C5-C6 o
C6-C7, signos de origen radicular, la desaparición de los dolores de codo por
manipulación cervical, ect Todo estos síntomas son negativos en la paciente, aún
así le trato a la paciente el cuello porque se queja de contracturas en el
cuello. Y a la espera de la siguiente cita para ver cómo le ha sentado el
tratamiento.
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